La Denominación de Origen Protegida (DOP) Queso Manchego tiene una misión esencial: garantizar la calidad y autenticidad de uno de los productos más emblemáticos de Castilla-La Mancha.
Para cumplirlo, realiza un riguroso trabajo de control e inspección. En las ganaderías, se comprueba que los animales sean de raza ovina manchega, la única autorizada para producir la leche con la que se elabora este queso. En las queserías y comercializadoras, se llevan a cabo auditorías periódicas para asegurar que se cumpla al detalle el Pliego de Condiciones que define lo que es el auténtico Queso Manchego.
Un pilar fundamental de este sistema de control es el laboratorio acreditado por ENAC, que respalda el proceso con más de 11.500 muestras y 50.000 análisis cada año. Estos análisis incluyen pruebas físico-químicas, controles microbiológicos y la detección de mezclas con leche de otras especies, garantizando así la pureza y la autenticidad del producto.
Pero la labor de la Denominación no se limita al control. También se dedica a la promoción del Queso Manchego, llevando su nombre y su calidad a ferias, eventos internacionales y campañas de comunicación que refuerzan su prestigio en los mercados. Al mismo tiempo, fomenta la investigación sobre la oveja manchega, una raza autóctona clave en la sostenibilidad del sector, contribuyendo al conocimiento y mejora de su manejo, producción y bienestar.
En definitiva, la DOP Queso Manchego asegura que cada pieza que llega a los consumidores cumpla con los máximos estándares de calidad, protegiendo el trabajo de ganaderos y queseros, defendiendo un patrimonio cultural único y proyectando al mundo la excelencia de La Mancha.